SECRETOS DE VETURIA PARA LA PREPARACION DE LA PASTA
La pasta tiene un secreto: su perfecto cocimiento, y más
concretamente cómo alcanzar el mágico punto de cocimiento
que los italianos llamamos “al dente”.
La pasta se debe cocinar en abundante agua (un litro de agua y 10 gramos
de sal por cada 100 gramos de pasta).
Cuando el agua está en plena ebullición, se agrega la
pasta
y se mueve un poco para que no se pegue.
Se sube el fuego para restablecer la ebullición lo antes posible.
A
partir de este momento se cuenta el tiempo de cocimiento.
Éste varía según el tipo de pasta, de modo que
es conveniente seguir las instrucciones del fabricante pero también
controlarlo probando la pasta.
Se dice que la pasta está “al dente” cuando, estando
ya cocida, está firme al morderla, pero con el centro suave,
sin sabor a crudo y está elástica. Cuando
se comprueba que la pasta está lista, se retira del fuego y se escurre
rápidamente.
Hay que tener cuidado cuando se trata de ravioles,
para que no se rompan, es mejor sacarlos con una espumadera (cuchara
coladora)
No hay que pasar la pasta por agua fría a menos que se
vaya a preparar ensalada de pasta.
Una vez escurrida, la pasta se condimenta con la salsa bien caliente
y se sirve enseguida.
BUON APPETITO!!!!